El calentamiento global es la principal amenaza a la supervivencia y el bienestar en el planeta a la que nos enfrentamos durante el siglo XXI. A punto de terminar, 2023 ha alcanzado las temperaturas globales más altas registradas en más de 100.000 años.
El
impacto del calentamiento global sobre la salud humana está documentado, así
como sobre la salud animal, especialmente en términos de aumentos de la morbilidad,
la mortalidad, los registros de enfermedades emergentes y reemergentes, y el
descenso de la producción de los animales de abasto, especialmente los que
habitan áreas geográficas de inviernos habitualmente fríos.2,8
Según el último informe de The Lancet,7
las
personas adultas mayores de 65 años y los bebés menores de 1 año están
expuestos al doble de días bajo olas de calor que las que experimentaban en los
años comprendidos entre 1986 y 2005.
Los perros mayores, cada vez más queridos y cuidados
Nuestro vínculo con los perros en las
sociedades modernas es indiscutiblemente más sólido que antes. Son considerados
verdaderos miembros de las familias. Gracias a los avances en sus cuidados, la
medicina, la alimentación y las medidas preventivas, la longevidad de los perros
ha alcanzado cifras récord. Su esperanza de vida es la más larga de la historia:
nunca antes habían conseguido vivir tantos años a nuestro lado gozando de buena
calidad de vida.
Así se recoge en el libro Antes de que te vayas. Cómo cuidar de tu perro cuando se hace mayor,4 dedicado al envejecimiento de los perros, la atención a su salud y los cuidados preventivos, el conocimiento de las enfermedades más frecuentes que afectan a los perros mayores, su tratamiento y su prevención, la atención a la calidad de vida y el control del dolor, la resolución de problemas asociados a la edad avanzada como los de comportamiento, la logística doméstica, la falta de movilidad o ciertas discapacidades, que merman la calidad de vida tanto del perro como de su familia. Por último, ofrece consejos para el autocuidado de los familiares del perro como la preparación ante las fases finales de la vida del perro, la eutanasia y el duelo por su pérdida, con el propósito de servir como una herramienta de ayuda a las familias.
La salud de los perros está comprometida por la acción del calentamiento global
El
clima es uno de los factores externos que tienen influencia sobre la salud de
los perros mayores. Los efectos de un clima más cálido sobre la salud de
los perros mayores son directos por el aumento de la temperatura, los cambios en
la humedad relativa del aire, o la frecuencia y la magnitud de episodios
climáticos extremos (sequías, inundaciones, fenómenos costeros, huracanes).
Los perros tienen baja capacidad de
refrigeración del organismo. Sus glándulas sudoríparas son muy escasas, por lo
que disipan el exceso de calor mediante el jadeo, intercambiando aire más caliente
por aire a menor temperatura a través de las vías respiratorias. Las altas
temperaturas provocan una mayor vulnerabilidad a los golpes de calor, a la deshidratación
y a la descompensación de las enfermedades, sobre todo las crónicas.
Los golpes de calor, potencialmente mortales,
suceden cuando su mecanismo de termorregulación es ineficiente. Los perros de
edad avanzada son más sensibles al calor, sobre todo aquellos de razas con
problemas de adaptación a las altas temperaturas, como los nórdicos (Husky
Siberiano, Alaskan Malamute, entre otras) o los braquicefálicos (p. ej.,
Bulldog Francés, Bulldog Inglés, Carlino).
Otra respuesta adaptativa a la exposición al
calor es la inmunosupresión, documentada en los animales de granja.1,3
El estrés por calor influye de forma directa en la regulación de los ejes
hipotálamo-hipófisis-adrenal y simpático-adrenal medular, provocando un exceso
de cortisol circulante que ejerce un efecto supresor sobre las células del
sistema inmunitario. También se activa la expresión de genes que codifican
proteínas relacionadas con las rutas reguladoras de la inflamación y el
metabolismo, ejerciendo cierto efecto inhibidor del sistema inmunitario.
Los perros mayores tienen sistemas
inmunitarios envejecidos que los hacen más vulnerables a las infecciones, lo
que se conoce como inmunosenescencia.6 Se debe a la involución, la
regresión de órganos implicados en la función inmunitaria, como el timo, y el
agotamiento progresivo de las células madre de la médula ósea y las células
inmunitarias de memoria. Por eso, sumado a que estos perros ya tienen más
predisposición a las enfermedades infecciosas que los jóvenes, los efectos
acumulados de un clima cada vez más hostil perjudica de forma más intensa su
función inmunitaria.
Los perros mayores ante las enfermedades emergentes y reemergentes
El calentamiento global trae consigo otra
amenaza para la salud humana y animal: el aumento de la incidencia de
enfermedades emergentes y reemergentes, especialmente aquellas transmitidas por
vectores. Las más preocupantes son aquellas que se transmiten de los animales a
los humanos (las zoonosis) y aquellas que son capaces de provocar enfermedades graves,
con alta morbilidad o alta mortalidad.
En el caso de los perros de edad avanzada,
que son especialmente vulnerables a las enfermedades infecciosas dado su sistema
inmunitario comprometido debido a su edad y al efecto negativo del calentamiento
global, se debe prestar especial vigilancia a enfermedades como la rabia, la
leishmaniosis, la ehrlichiosis, la fiebre del Nilo Occidental, la sarna o la
enfermedad de Lyme, entre muchas otras.
El abordaje ideal de estas amenazas es bajo el
marco Una
Salud o One Health, que reconoce la interdependencia entre la sanidad
animal, la salud humana y la medioambiental, por lo que es imprescindible el
trabajo coordinado y colaborativo de todas las profesiones implicadas en estos
escenarios. Dentro de este encuadre también se hace especial hincapié en el uso responsable de los
antimicrobianos para prevenir las resistencias, otra de las grandes
amenazas a la salud global en este siglo.
Conclusión
El calentamiento global tiene un potente efecto
sobre la salud de los perros mayores. Sin embargo, prestando una especial
atención a la medicina preventiva con visitas frecuentes al veterinario, valorando
su buen estado de salud e inmunitario favorecido con un plan de vacunaciones
adecuado, y protegiendo a los perros frente a los efectos del calor excesivo, podemos
ayudarlos a llevar un estilo de vida saludable durante su etapa sénior.
Referencias
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stress on the immune system in dairy cattle: A review. Res Vet Sci 2019; 126:94-102.
https://doi.org/10.1016/j.rvsc.2019.08.011
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https://doi.org/10.1186/s40104-020-00523-5
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5. Lacetera N. Impact
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Pereira M, Valério-Bolas A, Saraiva-Marques C, Alexandre-Pires
G, Pereira da Fonseca I, Gabriela Santos-Gomes G. Development of dog immune system:
from in uterus to elderly. Vet Sci 2019; 6(4): 83. https://doi.org/10.3390/vetsci6040083
7. Romanello M, di
Napoli C, Green C, Kennard H, Lampard P, Scamman S, et al. The 2023 report of
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health-centred response in a world facing irreversible harms. Lancet
2023; https://doi.org/10.1016/S0140-6736(23)01859-7
8. Rose H, Wang T,
van Dijk J, Morgan ER. 2015. GLOWORM-FL: a simulation model of the effects of
climate and climate change on the free-living stages of gastrointestinal
nematode parasites of ruminants. Ecol Mod 2015; 297:232-245. doi:10.1016/j.ecolmodel.2014.11.033
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